El Wolverhampton  arrancó con el pie izquierdo la Premier League, pues cayó derrotado por un ajustado 1-0 ante un Leicester City que busca este año regresar a la Champions League.

El tanto de los ‘foxes’ fue obra de un eterno Jamie Vardy que, pese a ello, no fue el gran protagonista del duelo, pues todos los focos fueron acaparados por Raúl Jiménez.

Y es que el atacante mexicano de los Wolves volvió a ser titular con el conjunto inglés 258 días después de sufrir esa aparatosa y dolorosa fractura de cráneo que le tuvo lejos de los terrenos de juego durante varios meses.

El entrenador Bruno Lage decidió confiar en el azteca de inicio tras haber tenido ya presencia en el equipo durante los duelos de pretemporada. El delantero, que jugó con una protección en su cabeza, no pudo anotar, pero mostró un buen nivel de cara a una temporada ilusionante en el Molineux Stadium.

«Esperé casi nueve meses por este momento, para volver a competir y ya estoy de vuelta. Un resultado que nos deja un mal sabor de boca«, comentó tras concluir el duelo el delantero en su cuenta de Twitter.