El Real Madrid terminó de enderezarse en la Champions confirmando su liderato en la última jornada. Los blancos perdieron en casa en la segunda jornada ante el Sheriff y sembraron algunas dudas, pero fueron retomando un rumbo que desembocó este martes en el amarre definitivo de la primera plaza.

Ancelotti no se reservó nada. Una línea continuista que, aparte de dar resultado, ya ha ayudado a la caída de algún soldado, como la de Benzema. Pero el italiano es partidario de anteponer el presente a un futuro que nadie sabe cómo se presentará. 

Con el once de gala, comenzó un encuentro en el que el Inter demostró que necesitaba la victoria para ser líder. No se le puede reprochar nada a los de Inzaghi más allá del acierto. Justo lo que tuvo el Madrid, que se adelantaría a los 17 minutos gracias a un zurdazo de Kroos.

El alemán ya no solo tiene un cañón teledirigido en la diestra. También maneja con soltura la izquierda, la misma que usó para disparar desde la frontal y cruzarle una bola imposible para Handanovic. El tanto alivió a un equipo que había sufrido alguna que otra llegada del Inter.

No es raro ver a Courtois salvar a los suyos. Pero esta vez, los visitantes se toparon una y otra vez con la defensa. Militao, Alaba y Carvajal fueron un muro en el que los de Inzaghi estrellaron una y otra vez sus disparos. Brozovic, Dzeko y Perisic intentaron molestar al portero belga, pero las piernas aparecían en el momento perfecto para cortarle el paso a sus lanzamientos.

Por su parte, el Madrid firmó, antes del gol, alguna salida rápida al contragolpe que ni Vinicius ni Rodrygo pudieron terminar con éxito. Y tras el 1-0, asumió el papel defensivo al que le obligó un Inter tan valiente como negado de cara a gol.

Lautaro, Dzeko y De Vrij probaron suerte con la cabeza. Y es que la vía aérea fue la escogida por los ‘neroazzurri’ para buscar el empate. Pero ninguno encontró el premio del gol. Perisic tampoco, pese a que dejó una bonita pero desviada tijera en el área. 

Se repuso el Madrid antes del descanso. Jovic tiró al lateral de la red antes de que Rodrygo lo hiciera contra la madera tras un gran pase de Kroos. Con esas llegadas y con un disparo desviado del brasileño en el área se llegó al descanso.

Mejoró el Madrid, se enterró el Inter y sentenció Asensio

La segunda mitad tuvo una imagen mucho mejor del Real Madrid. Una mejoría a la que ayudó el Inter, que tiró por tierra sus opciones con la expulsión de Barella en el minuto 64.

Había salido con otro aire el equipo de Ancelotti, aunque Barella perdonó una muy clara en el área nada más empezar. Jovic tuvo dos ocasiones casi idénticas: recibió en el área, escorado a la izquierda, y buscó el gol con dos zurdazos que salvaron la defensa, en el primero, y Handanovic, en el segundo. 

Pasada la hora de juego, llegó la roja a Barella. El habilidoso centrocampista tuvo un encontronazo con Militao, al que intentó agredir desde el suelo. Su puñetazo al aire iba a la rodilla, algo que advirtió el VAR. Felix Brych, tras oír a sus colegas, expulsó al italiano y amonestó al brasileño.

Se dedicó el Madrid a dormir el partido hasta la recta final, cuando aparecería el cañón de Asensio. El balear, que había entrado un minuto antes, marcó el 2-0 con un violento zurdazo desde la frontal que se estrelló en el palo antes de dormir en la red del poste contrario. Handanovic solo pudo mirar. Y el Bernabéu, aplaudir.

Lo último que se vio en el césped antes del pitido final fue una jugada más que rara. Perisic cubría la pelota en su área para que esta saliese por línea de fondo, pero se durmió y Carvajal la recuperó. Este se la puso en bandeja a Mariano en boca de gol, pero no supo reaccionar el delantero del Madrid y el peligro se esfumó.

El pitido final, sin añadido alguno, confirmó que el Real Madrid estará en el sorteo como primer de grupo con 15 de 18 puntos posibles. Y ya pueden los ‘merengues’ pensar en el derbi ante el Atlético. El Inter se conformará con la segunda plaza.