Poste y Gool

Goleada Del United

Hay días que todo sale mal. Normalmente eso ocurre los lunes, o esa sensación nos da. A la Roma este jueves de Europa League se le ha hecho más cuesta arriba que el primer lunes tras volver de vacaciones. Tres lesionados, que habrá que ver si no son cuatro, y un 6-2 que deja muy complicado a los de Paulo Fonseca estar en la final de Gdansk.

Parecía que la Roma sobreviviría a este cúmulo de despropósitos. Que aguantaría. Que incluso daría la sorpresa. Porque, hasta el descanso, pese a que todo lo que pudo salir mal, salió rematadamente mal, los italianos lograron irse en ventaja.

Los problemas comenzaron pronto para la Roma. Porque en el 4′, tras pegar su primera carrera del partido, Jordan Veretout notó un pinchazo en la parte posterior del muslo. Intentó seguir, pero no pudo.

Primer cambio por lesión, y primer mazazo en forma de gol. En el 9′ Pogba recibió en zona de peligro, condujo hasta la frontal, se la dio a Cavani y el uruguayo de primeras se la devolvió para la carrera de Bruno Fernandes.

Y el luso, con una sutil picadita, batió a Pau López para hacer el 1-0 a favor del Manchester United. Parecía entonces que los ‘red devils’ encarrilaban la eliminatoria, pero el United cortocircuitó.

Tuvo su bache, y por suerte para Solskjaer, lo tuvo pronto. En el 13′ Pogba cometió un innecesario penalti que Lorenzo Pellegrini convirtió, y el partido se igualó.

Cronica Manchester United-Roma, semifinales de la Europa League

Aquello enrabietó al United, que empezó a buscar con insistencia el segundo, y lo merodeó en varias ocasiones, superado el ecuador del primer tiempo. Bruno Fernandes, en dos ocasiones, y Pogba, buscaron poner a prueba a Pau López.

Y este último lo hizo. Su tiro, en el 25′ lesionó al arquero español. Se lanzó a tapar un tiro con una buena estirada, y al caer se le salió el hombro. Mala suerte al cuadrado para la RomaFonseca se vio obligado a hacer un segundo cambio por lesión, y entró Antonio Mirante.

El United intentó aprovecharse de la situación, pero se encontró con algo del todo inesperado: un segundo gol en contra. Con una buena triangulación, Mkhitaryan le dio un balón perfecto a Pellegrini, habilitado por Shaw, y este dio el pase de la muerte para que Dzeko se metiera casi con balón y todo en las redes.

Saltó la sorpresa en Old Trafford, y así se gue el partido al descanso, no sin antes hacer la Roma un tercer cambio por lesión (Bruno Peres entró por Spinazzola), y sin empezar a escribirse el guión del segundo tiempo.

Porque la Roma se fue al descanso con buena disposiciónvalienteal ataque, pero acabó el primer tiempo llevándose un buen susto. Susto que quizá influyera en Mirante, que pasó de estar muy seguro a estar hecho un flan.

Arrancó la segunda parte con De Gea a punto de regalar el tercero a Dzeko, pero Cavani hizo olvidar pronto el amago de error de su cancerbero haciendo el empate a dos, en el 48′. Bruno Fernandes conectó con el ‘Matador’, y Cavani, con un tirazo a la escuadra, devolvió las tablas al electrónico.

Paulo Fonseca había optado por acabar el partido con los once que terminaron el primer tiempo. Solo hubiera podido hacer cambios al descanso, y declinó hacerlo. Lo acabó pagando. Porque la Roma, en la segunda parte, se deshizo. No quiso alterar más su alineación, y por la mala suerte en forma de lesiones su equipo acabó fundido antes de tiempo, y el United lo aprovechó.

Había comenzado el festival. Cavani quería más. Quería su doblete. Bruno Fernandes también. Y ambos quedaron satisfechos. El uruguayo hizo el 3-2 en el 64′, al cazar un balón que Mirante dejó suelto en boca de gol, tras un tiro de Wan-Bissaka que rozó en Ibáñez, de largo el mejor de la defensa romanista, y que el veterano portero no fue capaz de despejar mejor.

Cronica Manchester United-Roma, semifinales de la Europa League

Y el luso, en el 71′, hizo el cuarto, de penalti, después de que Smalling, ex del United, barriera por detrás a un Cavani que intentó una genialidad en forma de remate de tacón en boca de gol. Le golpeó cuando ya había soltado el balón, pero Del Cerro Grande señaló un penalti que el VAR le confirmó.

Cuatro más tarde Pogba hacía el quinto. Era un espectáculo dantesco. Era una paliza inclementeinmisericorde. Pero era lo que tenía que hacer. El United había recibido dos en casa, debía marcar los más posibles para poder ir a Roma con un buen colchón y cierta seguridad.

Parecía que la ventaja de 5-2 era suficiente, pero los suplentes también tenían hambre. Porque Solskjaer sí pudo hacer cambios. Y estos acabaron siendo determinantesGreenwood para dar potencia al ataque, Matic para afianzar el centro del campo.

Aguantó la Roma hasta que en la enésima contra el United volvió a celebrar. ¿Cómo te puede pillar tu rival una y otra vez al contragolpe si juegas a no encajar más? Pues así fue. El sexto gol, sin embargo, tiene su explicación en una nueva lesión: la de Diawara.

Se había roto en la jugada previa, y no podía apenas correr. En consecuencia, el United encontró una autopista por el carril centralCavani se la dio a Greenwood y este, aunque Roger Ibáñez llegó a rozar el balón, logró chutar y batir por quinta vez a Mirante para hacer el 6-2.

Los minutos restantes fueron anecdóticos. La Roma solo deseaba que sus penurias terminasen, que todo acabase, poder irse al hotel y empezar a pensar en cómo darle la vuelta a esto. En el recuerdo, la remontada al Barcelona en la Champions.

Pero ahora toca hacer cuatro goles, a un equipo que, aunque se mostró intratable, demostró ser humano. De que deje sus debilidades al descubierto de nuevo o no dependerá el sino de esta eliminatoria.

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