Poste y Gool

El Año De Pep

Es el año del Manchester City, el año de Pep Guardiola. Su espectacular dominio en la Premier League se traslada también a Europa. El equipo se ha convertido en un animal hambriento cada vez que escucha el pitido inicial. Solo el United pudo con él en los últimos 24 encuentros y el Borussia Mönchengladbach fue una presa fácil.

El City accedió a los cuartos de Champions como uno de los grandes favoritos, al menos a día de hoy, para levantar la ‘Orejona’ a final de temporada. Ataca una y otra vez a sus rivales, no les deja respirar. Ahoga con la presión y desespera con la pelota. Y en las grandes noches europeas, como ya ha demostrado en este curso -solo un gol en contra en 8 duelos- se crece.

Necesitó poco tiempo el conjunto de Pep Guardiola para publicar su declaración de intenciones. Foden tuvo la primera, pero Sommer, que cuajó una gran actuación, evitó el primero. Respondió el ‘Gladbach en ese arreón de orgullo solo dos minutos después, pero también Ederson se estiró para dejar el marcador a cero ante el intento de Embolo.

A partir de entonces, el City puso la sexta marcha, sometió al ‘Gladbach con largas posesiones y salvó una y otra vez la presión de los germanos. En una de esas acciones, en banda derecha, Mahrez atrajo a varios defensores y, cuando parecía quedar en nada su jugada, el argelino se marchó de tres rivales y dejó la pelota a De Bruyne, que no se pensó dos veces el disparo. Zapatazo con la zurda, golazo y 1-0. El City no jugó con ‘9’ en el inicio, pero tampoco le hizo falta.

Una losa demasiado pesada para el ‘Gladbach, que comenzó a ver cómo el City trazaba una y otra vez acciones con pocos toques en el centro del campo. Solo seis minutos después del primer tanto, cayó el segundo. Como si fuese fácil, el cuadro inglés combinó al primer toque en la medular hasta encontrar a Foden, que se giró muy rápido, inició el contragolpe vertical y, como si llevase 15 años jugando a esto, colocó una pelota medida a Gündogan, que con la diestra definió ante la salida de Sommer.

El City es un licántropo cuando se habla de fútbol

El ‘Gladbach, desconcertado y mareado

Con el 2-0 en el marcador, el 0-2 de la ida y las continuas jugadas del City con la pelota. Los alemanes siempre llegaban tarde a la hora de robar, mientras que los jugadores rivales, como aviones, siempre llegaban al corte. Los británicos se llevaron prácticamente todos los duelos individuales… y así es muy difícil.

El rodillo del City no fue suficiente para Guardiola, que pedía más y más desde la banda. No debe tenerle en gran estima un Rose que solo hacía sufrir en su banquillo. Disfrutaban los Gündogan, De Bruyne o Foden y desesperaban los Embolo o Thuram.

Mahrez era un martillo pilón en la banda derecha. El argelino, pese a que no tuvo su noche en cuanto a la definición, no paró de intentarlo. Tras el 2-0, el ‘Gladbach no rondó el área del City hasta el minuto 32 con un buen disparo de Thuram. Antes del descanso pudo incluso ampliar la renta el City con un ambicioso chut de falta de De Bruyne desde 25 metros.

Justo antes del descanso, un descuido del City desembocó en una nueva acción de Embolo, que intentó definir con la zurda a pase de Thuram, pero la pelota se marchó cerca del poste izquierdo de la meta de Ederson. Un minuto después replicó De Bruyne con un tiro desde la misma zona del 1-0. El belga esta vez optó por la calidad y no por la potencia. Y esta vez no tuvo éxito.

El City insistió, pero no se volvió loco

Tras el descanso, los de Pep Guardiola no pisaron el freno en el primer tramo de segunda mitad. Más presión tras pérdida y verticalidad después de robar. Así dispuso de dos ocasiones para ampliar todavía más la renta: Mahrez perdonó y De Bruyne, otra vez con la diestra, se quedó cerca de firmar otro golazo.

Poco a poco, con la llegada de los cambios, el City perdió fe y fuelle en sus acciones ofensivas -comprensible con el 4-0 en el global-, pero Guardiola se encargó de revitalizar esa hambre del cuadro ‘citizen’ con la entrada de Sterling y Agüero. Los dos complementaron a Mahrez en la recta final.

El City es un licántropo cuando se habla de fútbol

El argelino, muy fallón de cara a portería, tuvo otras dos más para poder estrenarse en la noche europea, pero no había manera. Sommer paró todo lo que le llegó del ex del Leicester. El ‘Gladbach sí tiro de orgullo en los compases finales para maquillar la eliminatoria, pero ni por esas. Stindl falló desde la frontal y Traoré, el último en salir, no definió bien con la zurda ante la salida de Ederson.

Noche plácida, competitiva y divertida del City en Europa para confirmar que el equipo de Pep Guardiola es uno de los más temidos en los cuartos de final de la Champions. El ‘Gladbach salvó una goleada que, tal y como estaba, no parece el peor premio…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

P