Poste y Gool

Duelo de Gigantes

El fútbol siempre regala oportunidades para levantar la mirada de lo puramente deportivo y reivindicar asuntos políticos de actualidad. Se ha visto siempre. Este miércoles, el protagonista fue Yaremchuk, que dio el empate a su Benfica y se acordó de Ucrania en los momentos más delicados de las últimas décadas con Rusia.

Solo necesitó diez minutos el ucraniano para empujar de cabeza un rechace de Pasveer a disparo de Gonçalo Ramos, tras lo que pudo ser penalti sobre Antony y que protestó el Ajax, pero el habilidoso futbolista se dejó caer en el área portuguesa. Una jugada que se zanjó con el definitivo 2-2, pero antes de eso ocurrieron muchas más cosas.

Llegó lanzado el Ajax tras una fase de grupos impecable, siendo líder de la Eredivisie… y con el único lunar de la polémica de Marc Overmars y su marcha por mandar mensajes sexuales a empleadas del club de Ámsterdam. Eso, sin embargo, no ha despistado a los de Erik Ten Hag, que tuvieron en Haller de nuevo su mayor protagonista.

Primero golpeó Tadic, siempre Tadic. El veterano delantero del Ajax aprovechó un envío magnífico de Mazraoui para conectar una volea sensacional e imparable para Vlachodimos. Con el 0-1 tan tempranero, a los tan solo 18 minutos, el Benfica respondió y, tras una jugada algo embarullada llegó el ansiado empate en una acción en botas de Vertonghen.

El defensa belga, ex del Tottenham, remató en un saque de esquina, cazó un rechace y su posterior centro desde línea de fondo lo tocó Haller en dirección contraria. Un gol en propia puerta del que, sin embargo, se redimió solo tres minutos después, en el 29′. Él es así, tiene una facilidad con el gol insultante para el resto de los rivales.

Volvió a ponerse por delante en el marcador el Ajax por mediación del delantero francocostamarfileño, que remató un envío desde la izquierda y, en el rechace de Vlachodimos, marcó a placer. Es el máximo goleador de esta Champions y ya ha superado los diez goles de la última edición de Erling Haaland, que terminó siendo el máximo anotador.

Antes del descanso, el palo y Vlachodimos evitaron los goles de Edson Álvarez y Gravenberch. El Ajax estaba mejor y amenazaba con romper la eliminatoria en tan solo 45 minutos. No obstante, lo del segundo tiempo fue otra historia. El Estádio Da Luz apretó las tuercas a los suyos, y estos respondieron para meter en un problema a los líderes de Países Bajos.

Darwin Núñez despertó de su letargo y gozó de un par de ocasiones, al igual que Everton y Rafa Silva. El Benfica se activó en ataque y obligó a retroceder al Ajax, que sin balón y en su propio terreno no es el mismo equipo. En defensa sufre mucho, y lo notó. Se merecía el empate el cuadro de Nélson Veríssimo y Yaremchuk hizo justicia y reivindicación entre tanta crisis política. En Lisboa, eso sí, predominó el fútbol y Ámsterdam decidirá.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

P