El aficionado neutral puede estar contento de haber presenciado este Betis-Valencia. El choque entre verdiblancos y taronjas acabó en un empate vistoso en el que cualquiera se pudo llevar los tres puntos.

Fue una tarde de golazos en el Villamarín y de grandes paradas de Jaume. Denostado en ocasiones, el portero del Valencia salvó un punto a su equipo cuando entró Ruibal en el campo.

Todo comenzó con un golazo de Fekir, quizás el jugador más determinante pero guadianesco del Betis. Perfeccionó Pellegrini el balón parado y sorprendió hasta en dos ocasiones al Valencia.

Primero con el francés, en un córner en corto que terminó por rematar, con una volea picada, Nabil Fekir para poner el 1-0, en un inicio accidentado ‘che’ con la lesión de Thierry Correia.

Pero el Valencia mostró su mejor versión con el marcador en contra. Si en empate contemplaba el partido, con el 1-0 fue a por él. Y Guedes tuvo uno de esos días donde le sale todo, hasta un remate con la puntera mientras se caía, para marcar el empate.

De nuevo de estrategia, aunque esta vez de falta, el Betis se adelantó. Marcó con una jugada ensayada y protagonizada por Fekir, Joaquín y un Canales que envió su disparo desde la frontal directamente a las mallas.

Con el agua al cuello y con el descenso todavía más cerca, Álex Moreno dio vida al Valencia cuando peor estaba. Una mano separada propició el penalti que transformó Carlos Soler y que cambió el partido.

Fue a partir de entonces un choque a tumba abierta. Las defensas prácticamente desaparecieron para deleite de los atacantes, en un ida-vuelta continuo que dejó jugadas vistosas pero ningún gol más.

Jaume salvó hasta en dos ocasiones al Valencia en el tramo final. Primero sacó una mano para enviar el balón al larguero, tras remate de Ruibal, y después un pie precisamente al tiro del extremo.