El choque entre Juventus y Genoa comenzó con la ‘Vecchia Signora’ como le gusta a Andrea Pirlo, llevando la batuta del partido. La posesión era ‘bianconera’.

No le costó apenas nada al equipo turinés firmar el primero. A los cuatro minutos, Kulusevski puso el encuentro de cara para los locales. 

Cuadrado se disfrazó de asistente. Regateó a la defensa y se la dejó atrás a Kulusevski, que remató y la mandó al fondo de las mallas de Perin.

En la primera mitad, la gran mayoría de las ocasiones fueron de la Juve. Cristiano tuvo un par antes de que Morata, en el 22′, firmara el segundo. Le pegó primero Chiesa, sin suerte, después fue el ‘7’ quien probó, pero el esférico se estrelló contra el palo. Morata, que pasaba por allí, la empujó y batió al meta del Genoa.

Así se fue el partido al descanso, con la Juve intentando sumar algún más y el Genoa encomedándose a Zappacosta una y otra vez. Pero el luminoso se negó a moverse.

En la segunda parte, el Genoa reaccionó… y de qué forma. Salieron lanzados del túnel de vestuarios. El primer susto lo dio Zappacosta y, apenas un minuto después, llegó la recompensa en forma de gol.

Aprovechó el Genoa un saque de esquina para recortar distancias. Scamacca remató de cabeza para el 2-1.

Pirlo probó a quitar a los dos goleadores del encuentro porque no le gustaba demasiado el cariz que estaba tomando el partido. Por Kulusevski y Morata entraron Dybala y McKennie. Acertó de lleno el míster: el segundo marcó en cuanto pisó el césped, dando tranquilidad a la Juve con el tercero. Hizo gala de su astucia, se llevó el balón y despistó al hombre que le marcaba para mandarla al fondo de la red.

Vuelve al fin a ganar la Juventus tras dos jornadas sin hacerlo, pero aún deja ciertas dudas su juego. Suma tres puntos más el equipo de Pirlo, que se colocan con 62. El Genoa, por su parte, supo poner contra las cuerdas al rival tras el descanso, aunque se va con los mismos puntos que tenía, 32, para seguir en la 13ª posición.