Estados Unidos es el primer campeón de la Liga de las Naciones de la CONCACAF en su primera edición, ya que derrotó a una buena Selección Mexicana, que no tiró la toalla en ningún momento (3-2).

Muy pronto se puso de cara el choque para el ‘Tri’, que nada más arrancar el partido puso el 0-1 por mediación del ‘Tecatito’ Corona en el minuto dos. Salieron en tromba los del Tata Martino. Error garrafal de McKenzie en la salida de balón y el ’17’ no desaprovechó el regalo para poner por delante a los suyos.

Lejos de venirse abajo, los estadounidenses comenzaron a acribillar la portería del ‘Memo’ Ochoa, el cual fue el auténtico ángel de su equipo con numerosas atajadas vitales. Pulisic y Reyna trajeron la cabeza loca a los defensores mexicanos.

En torno al ecuador de la primera mitad, Héctor Moreno puso el 0-2 a la salida de un córner. Sin embargo, el trencilla fue llamado por el VAR y decretó la posición antirreglamentaria del zaguero.

Sin apenas reacción, Estados Unidos puso el 1-1 por mediación de Reyna, que cazó un balón suelto en el área y fusiló a Ochoa. Fue merecido el premio para el cuadro dirigido por Berhalter, que fue un auténtico vendaval sobre la portería rival.

Las ocasiones se sucedieron sin descanso, pero el marcador no se movió más en los primeros 45 minutos.

La segunda mitad comenzó con los americanos mucho más metidos en el partido y con México pasándolo mal a la hora de defender. Una vez más, Pulisic se paseó por el césped y era el quebradero de cabeza del ‘Tata’.

Ambos técnicos iniciaron un carrusel de cambios para intentar revertir la situación, pero no fue hasta el minuto 79 cuando Lainez colocó por delante al ‘Tri’, cuando tan solo llevaba dos minutos sobre el terreno de juego. Pero fue efímera la gloria mexicana, ya que tres minutos más tarde McKennie logró la igualada a balón parado.

El duelo se marchó al tiempo extra, en el que los dos equipos se desfondaron para lograr el triunfo final. El cansancio hizo mella en las piernas de los protagonistas, aunque Pulisic sacó fuerzas de flaqueza e inició una cabalgada, que fue cortada por Salcedo y, tras la posterior revisión, el árbitro señaló la pena máxima. El futbolista del Chelsea no perdonó y adelantó a su equipo a falta de seis minutos.

El partido se calentó, con muchas entradas a destiempo e incluso alguna que otra trifulca, que llevó a que en el 120′ se agrandase más la polémica: penalti para México tras una mano en el área estadounidense. Los dioses se aliaron con Hovarth y detuvo con mucha sangre fría el disparo de Guardado.

Estados Unidos se alzó con la gloria y levantó el título en su primera edición. Victoria merecidísima que no por eso quitó mérito a los pupilos del Tata Martino.