El sueño de Catar y París es una realidad. La joya de la corona ya está en el Parque de los Príncipes. Tras toda una vida deportiva ligada desde su más tierna infancia al Fútbol Club Barcelona, Leo Messi, con 34 años a sus espaldas, se ha convertido en nuevo jugador de un Paris Saint-Germain que pone con el argentino la guinda a una plantilla de auténtica fantasía.

El combinado de la Ciudad de la Luz anunció su contratación a través de sus redes sociales y sus medios oficiales con un comunicado en el que dio detalles sobre el acuerdo al que llegaron las partes, aunque algunos aspectos del mismo (como el caso de su salario) solo se conocen datos a través de fuentes externas. El astro será presentado de manera multitudinaria este miércoles 11 de agosto.

Messi firmó por el Paris Saint-Germain por un total de dos temporadas con opción a una tercera. Es decir, como mínimo, el internacional por la Selección Argentina quedará vinculado con su nuevo equipo hasta los 36 años (curso 2022-23) y con posibilidad de seguir en la capital de Francia hasta los 37 (campaña 2023-24).

A nivel de emolumentos, los principales medios cercanos a la actualidad del conjunto parisino señalan que Leo Messi´, que lucirá el 30′, cobrará por temporada un salario que estaría entre los 35 millones de euros (‘Le Parisien) y los 40 ‘kilos’ (‘L’Équipe), con ciertos bonus al margen. En cualquier caso, un salario ligeramente superior al que se filtró que cobraría en el Barcelona, que le habría ofrecido unos 60 millones brutos por campaña. Además, los medios galos señalan que el argentino cobrará una prima de fichaje de unos 40 millones.

Un fichaje a toda velocidad

La contratación del otrora ’10’ del FC Barcelona se ha logrado en un tiempo récord. El jueves 5 de agosto, todo estaba preparado en la Ciudad Condal para que Messi firmara su último contrato con el Barça. Los papeles estaban sobre la mesa para ser firmados, pero los mismos saltaron por los aires como si alguien hubiera encendido un ventilador.

Las conversaciones entre el club y Jorge Messi, padre del crack, se rompieron (aparentemente por la petición de una rebaja a nivel salarial). Por un momento, las informaciones chocaban entre sí. Algunos medios indicaban que la firma no corría peligro y otros señalaban que su permanencia era imposible. Messi era el gato de Schrödinger.

Al final, el tiempo (los minutos, concretamente) dieron la razón a los que daban su continuidad por quimérica y de inmediato, mientras el adiós de Messi era anunciado por la entidad catalana, el progenitor del astro comenzó a buscarle un nuevo destino al seis veces Balón de Oro.

De inmediato, los nombres de Manchester City y PSG aparecieron en el escenario, ya que pocos equipos podían permitirse a nivel económico el fichaje del astro. El cuadro inglés, dirigido por Pep Guardiola, se desmarcó tras firmar a Grealish y tener a Kane como gran objetivo veraniego. Sin embargo, el conjunto galo, a través de las palabras de Mauricio Pochettino, se mostró abierto a contar de inmediato con Messi.

Las negociaciones se desencadenaron, con Neymar haciendo todo lo posible para que llegasen a buen puerto. Al día siguiente, el viernes 6 de agosto, diferentes medios y periodistas franceses ya hablaban de una reunión inminente entre Jorge Messi y la cúpula del cuadro parisino para cerrar el acuerdo. Al final, con algo de suspense y tras unos días de espera, el mismo llegó el 10 de agosto tras el aterrizaje del astro en París.. El bombazo quedó confirmado: Leo Messi es jugador del PSG.

Un equipo ‘galáctico’

Leo Messi llega para completar un equipo que, poderoso de por sí, ha sabido reforzarse a las mil maravillas en todas sus líneas en este ajetreado mercado veraniego. Y es que el de Rosario no ha sido el único crack que ha decidido hacer las maletas en este periodo estival para unirse al Paris Saint-Germain.

En portería, además de contar con Keylor Navas, el PSG incorporó a un Gianluigi Donnarumma que, para muchos, apunta a ser el mejor meta del mundo durante la próxima década. Campeón de la Eurocopa y con una juventud insultante (22 años), el italiano será el ‘galáctico’ parisino para la portería.

En defensa, por su lado, el equipo francés ha tirado la casa por la ventana con el millonario fichaje de Achraf, que se salió en el Inter. Y, como añadido estelar, la zaga del equipo contará este año con un Sergio Ramos que, tras toda una vida en el Real Madrid, también decidió cambiar de aires para una última aventura en la élite.

A todos ellos se suma otra incorporación como la de Georginio Wijnaldum, además de otras figuras que ya pertenecían a la entidad como Marquinhos, Verratti, Di María, Neymar… ¿y Mbappé?

El reencuentro con Neymar y la incógnita de Mbappé

De entre todos esos compañeros estelares con los que compartirá vestuario, lo más esperado será sin duda volver a ver sobre el mismo terreno de juego y con la misma camiseta al genio argentino y a un Neymar que siempre ha anhelado a lo largo de los años volver a coincidir con su amigo.

Tras su marcha al PSG en 2017, el astro brasileño protagonizó numerosos intentos para regresar al Barcelona y, de esta forma, reunirse con un Messi con el que causó estragos durante sus cuatro años juntos (de 2013 a 2017) en el Camp Nou. Sin embargo, el destino ha querido que ambos se reencuentren en el Parque de los Príncipes.

Por su lado, con el encaje a nivel financiero del argentino siendo todo un rompecabezas, cuesta imaginar que el ya ex futbolista del FC Barcelona pueda compartir equipo con Kylian Mbappé, otra de las grandes estrellas del cuadro parisino y cuyo futuro, tras el aterrizaje de Messi en París, es toda una incógnita.

El delantero francés acaba contrato al final de la temporada 2021-22 y todo apunta a que el Real Madrid sería su destino. Sin embargo, tras los fichajes realizados, el PSG podría estar obligado a vender para cuadrar sus números y los focos están puestos sobre un Mbappé que podría cambiar de aires para poner rumbo al Santiago Bernabéu antes del final del mercado.

La Champions League como objetivo común

La llegada de Leo Messi a la entidad parisina es la guinda del pastel para un PSG que, con el astro argentino en sus filas, buscará por fin alcanzar el gran objetivo que el club tiene grabado a fuego desde hace una década: conquistar la ansiada Champions League. Y es que el cuadro galo no ha parado de acumular decepciones continentales en los últimos años, algo que el crack también ha saboreado.

Y es que mientras el PSG solo puede presumir de haber alcanzado una final y una semifinal como mejores resultados en los años recientes, a Messi, que cuenta con cuatro ‘Orejonas’ en su palmarés, se le ha resistido de lo lindo una competición en la que, tras ganarla por última vez en 2015, solo acumula derrotas históricas.

El 3-0 de Roma, el 4-0 de Anfield, el 2-8 de Lisboa o el reciente 1-4 ante el propio cuadro de Paris pesan mucho en la mochila de un genio de Rosario que, de la mano de sus nuevos compañeros, intentará lograr un quinto entorchado a nivel particular que le iguale con su gran némesis histórica y generacional: Cristiano Ronaldo.