En el Wanda Metropolitano se vieron las caras un Atlético aturdido y un Betis lanzado. Tanto Pellegrini como Simeone dejaron sorpresas en sus respectivos onces de un choque que tuvo sus momentos de tensión y de somnolencia. 

El gato al agua se lo llevó el Atlético en lo que fue una tarde de intenso diluvio sobre el Wanda. Despertaron los rojiblancos sin Joao Félix y con Simeone en la grada. Al Betis lo bajaron de su particular nube tras tres victorias seguidas y las posiciones se cambiaron.

William Carvalho, que está en un gran estado de forma, fue el primero avisar con un duro disparo que repelió Oblak. Salió el Betis con autoridad y personalidad, la que fue perdiendo poco a poco con el paso de los minutos.

Griezmann contestó con dos llegadas importantes que despejó Claudio Bravo, que no pudo hacer nada con la jugada que se inventó Carrasco. El belga sigue sacando su versión regaetadora de hace años y sigue ganándose al respetable ‘colchonero’.

Se metió en el área, le rompió la cintura a Montoya al enseñarle el regate por el exterior e irse finalmente por dentro. A Bravo le rompió la red con el zurdazo a bocajarro. A partir de ahí, el Atlético dominó y buscó el segundo hasta el final de la primera mitad, pero no llegó.

Se vio a un equipo bien plantado y que fue disolviendo las ideas bien claras de un Betis que sabe lo que hace y que plantó cara en todo momento.

Joao Félix puso la tranquilidad

En la segunda mitad fue más protagonista el Atlético. Mario Hermoso se quedó con la miel en los labios al rematar de cabeza en fuera de juego y Giménez también estuvo cerca. 

Suárez no mojó, pero falló lo que nunca falla delante del meta chile. Bravo le achicó el espacio y al uruguayo no le dio tiempo a salir de la baldosa para regatearle y colocar el segundo. 

La suerte sí fue para el Atlético. Pezzella sigue dándole vueltas a cómo pudo marcar ese tanto en propia cuando lo que hizo fue un remate perfecto para marcar, pero si lo hubiese hecho en el área contraria. Fue a buscar el balón, metió la cabeza, giró el cuello y la metió dentro de su propia casa.

La recta final ya fue prácticamente para dormir. Joao Félix le puso la guinda al aprovechar un pase en largo de Carrasco y batir a Claudio Bravo con un disparo cruzado. El árbitro no anuló y el VAR le quitó la razón porque el portugués arrancó en perfecta posición. 

El Atlético despertó para seguir apretando a Real, Sevilla y Madrid y devolvió el Betis a su más cercana realidad, auque solo hay un punto de diferencia entre ambos.