Poste y Gool

Remontada

Dos años y medio después, el Arsenal volvió a mandar en el derbi del norte Londres. El equipo de Mikel Arteta fue superior en todo momento y tuvo la mentalidad para remontar a un Tottenham tosco y mermado desde la lesión de Hung-min Son a los pocos minutos de partido.

Por mucho que José Mourinho saliera con toda la pólvora, el Tottenham nunca brilló. Bale, al que había reservado en Europa, estuvo lejos del punto de su último mes estratosférico. Lucas Moura se peleó con una maraña de piernas y Harry Kane fue una isla durante 80 minutos.

Son, el hilo conductor de todo, sintió un pinchazo cuando corría a por un balón al espacio y se fue inmediatamente al suelo. Una desgracia más en una primera media hora de partido nefasta de los ‘spurs’. Pero el Arsenal no estaba aprovechando sus ocasiones y lo pagó.

Después de un larguerazo de Smith-Rowe, que estuvo sensacional, el que se puso por delante fue el Tottenham. Se había empezado a asentar con su primera posesión larga y Lamela, quien entró por Son, se encargó de ponerle la magia a su equipo.

El argentino lo emborronó todo porque acabó expulsado y el Arsenal remontó, pero lo que hizo… es de muchos quilates. Moura dejó muerto un centrito de Reguilón y Lamela renunció a la derecha para meter un gol de rabona brutal. Con rosquita al palo largo. Lloris ni se lo esperaba y las caras en las fotografías hablan por sí solas.

Pero antes del descanso, Martin Odegaard hizo justicia para el Arsenal y logró el empate. El noruego al fin sonríe en Londres, más de lo que lo hizo durante cuatro meses en Madrid. El jueves se estrenó como goleador ante el Olympiacos en Europa y tres días después, abrió su cuenta en la Premier League.

La segunda mitad arrancó a menor ritmo, pero con las mismas formas. Y el Arsenal se encontró con el gol de la victoria en un penalti polémico sobre Alexandre Lacazette. El francés remató mordido, Davinson Sánchez le atropelló después y el VAR hizo el resto. Penalti y amarilla para el colombiano.

No falló en los once metros el francés. Desde la grada le miraba Aubameyang, que no jugó ni un solo minuto. ‘The Athletic’ aseguraba que el capitán llegó tarde a la citación para asistir al partido y Mikel Arteta le castigó no solo con la suplencia, sino con perderse el derbi íntegro.

Al final, por lógica, el Tottenham sí se animó. Los cambios de Mourinho mejoraron a su equipo y con uno menos, por esa expulsión tonta de Lamela, fue capaz de apretar al Arsenal. Entre Kane y Moura se marcaron el objetivo del empate y el inglés lo intentó todo. Hasta estrelló una falta en el palo, pero sin suerte.

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