Poste y Gool

Liverpool Doblega Al Inter

El Liverpool tiene un pie y medio en la siguiente ronda de la Champions. Aunque ya no existe el valor doble de los goles fuera de casa, al Inter le resultará muy cuesta arriba hacerle tres al equipo de Klopp en un Anfield que estará hasta la bandera. Otra cosas más impactantes se han vistó, sí, pero teniendo en cuenta lo que sucedió en San Siro parece prácticamente imposible.

Porque solo hubo dos disparos entre los tres palos. Sí, resulta sorprendente en dos equipos con clara vocación ofensiva, pero eso es lo que se vio una cita que encima se convirtió en un correcalles.

Porque apenas hubo tiempo para un respiro. Fue un ida y vuelta y un verdadero ejercicio de presión constante y sometimiento al rival. Fueron a provocar los fallos, que los hubo, y se mojaron la pólvora hasta que un actor secundario salió a escena. 

La ida se la ganó Klopp a Inzaghi. El técnico alemán acertó de pleno con los cambios y cambió la cara de un Liverpool que pasó ratos de apuro, pero que logró imponerse esta vez con los de siempre. Con Bobby Firmino y con Salah haciendo de rabiar a un Inter que tendrá que llamar a los milagros para poder hacer una de las hazañas de esta Champions League.

Pero vamos por partes. Mané fue el primero en mandar avisos con un intento de chilena y un cabezazo que se marchó por no mucho. Sin embargo, el Inter contestó y tuvo la más clara con un disparo que Çalhanoglu que impactó en el larguero. Ahí pudo cambiar el cuento.

El Inter jugó con demasiado fuego. Se empeñó en sacar el balón jugando y en vez de jugadores parecieron equilibristas. Malarabistas para sortear la presión asfixiante de un Liverpool que menos mal que estuvo atento atrás porque espacios hubo de sobra. Konaté cortó un centro de Dumfries que pudo dejar solo a Dzeko.

Van Dijk también se llevó buena parte del protagonismo porque volvió a evitar otra ocasión manifiesta de gol del Inter. Dzeko se plantaba solo cuando el defensa le pasó como un fórmula uno para proteger y evitar el remate del delantero del Inter. Con mucha intensidad y juego rápido, todos se fueron a vestuarios con la sensación de haber generado mucho, pero no tanto de cara a portería. Aun así, fue de esos partidos intrigantes para el espectador.

Salah celebra en San Siro el gol ante el Inter

Dos disparos a puerta, dos goles

La segunda mitad comenzó de otro modo. Se cambiaron las tornas porque el Inter pasó a comerse a un Liverpool que supo sufrir en el barro y aguantar. Arturo Vidal hizo un gran dejaba de pecho a la que no llegó Lautaro y al argentino le faltaron varios centímetros más de cabeza cuando Perisic le puso lo que fue un caramelo.

Klopp, que ya había metido a Firmino por Diogo Jota, decidió mover el árbol y dio entrada a Luis Díaz, Keita y Henderson. Acertó de pleno porque le dio más frescura y rapidez, sobre todo con el colombiano, que fue un auténtico dolor de cabeza.

Skriniar le tuvo que tapar un disparo peligroso a Luis Díaz, que no se lo pensaba dos veces a la hora de buscar el remate. Pero fue Bobby Firmino el que encontró agua. El delantero puso fin a su sequía desde el pasado mes de octubre con un cabezazo en el primer palo con el que puso el balón en el segundo. No llegó Handanovic en lo que fue un remate de un veterano ‘killer’ del área. 

El Liverpool recondujo el partido y lo sentenció con un balón en el área que cazó Salah. Fue el segundo disparo entre los tres palos y era ya el minuto 83. Hasta el final, el Inter intentó no ir con tanta diferencia a Anfield y se le acabó el tiempo. Los ‘reds’ mataron con solo dos cartuchos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

P