Poste y Gool

Campeones De África

Senegal ya tiene por fin su primera corona africana. Después de ser subcampeón en la pasada edición, después de fallar un penalti en los primeros minutos de partido, tuvo que esperar hasta el final, pasados los 120 minutos, para ganar desde los once metros lo que no pudo antes.

Le debe el título Senegal a Mané, autor del penalti decisivo, y especialmente a Mendy, quien paró el cuarto penalti de Egipto para dejar prácticamente sentenciado el título.

Eso sí, si los faraones llegaron vivos hasta el final, fue gracias a Gabaski. No solo paró un penalti en el partido, no solo paró uno en la tanda, sino que frustró una y otra vez las ocasiones del nuevo campeón de África.

Se las prometía muy felices Senegal cuando, a los cinco minutos, disfrutó de un penalti. Ahí apareció Salah, que le dijo a Gabaski por dónde lo iba a tirar Mané. Dicho y hecho para el portero egipcio, que mantuvo el 0-0.

Como si tuviese miedo de desplegarse ante la velocidad senegalesa, Egipto prefirió guardarse con la pelota y apenas llegar a la portería de un Mendy que sí que intervino en un par de ocasiones.

Senegal sí que quiso más el partido y lo intentó de todas las maneras posibles, pero tanto Mané como Sarr y Diedhiou se estrellaron una y otra vez con Gabaski, seleccionado como el mejor de la final.

Pasaron los minutos y con ello se acrecentó el miedo por parte de los dos equipos. Mejor guardar la ropa que dejar espacios al rival, hipotecando su futuro a la lotería de los penaltis.

120 minutos transcurrieron sin que el balón entrase en la portería rival. 120 minutos de tensión, de nervios y de flaqueza de fuerzas tras un torneo exigente que ha dejado una gran igualdad.

Desde los once metros, apareció Gabaski, pero no pudo evitar que Mendy se hiciese gigante para detener el penalti de Lasheen y permitir a Mané convertirse, por fin, en el héroe de Senegal.

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