Brasil bailó al ritmo de Neymar, Antony y Vinicius. La ‘Canarinha’ dejó una actuación muy completa en su encuentro de clasificación para el Mundial de Catar 2022 ante Chile en Maracaná, que disfrutó del ‘jogo bonito’ de su equipo.

El cuadro de Tite dominó de principio a fin y en ningún momento dio síntomas de querer dejar de hacer lo que mejor se les da: jugar al fútbol. No obstante, Chile dio algún que otro susto a Alisson, aunque apenas lo inquietó.

Neymar y Vinicius siguieron copando toda la ofensiva de la ‘Canarinha’. Al extremo del Real Madrid se le vio especialmente motivado en el duelo y no dejó de tirar desmarques, carreras por la banda y de pedir el balón en el interior del área.

La recta final de la primera parte solo tuvo un dominador claro y ese no fue otro que Brasil. Antony siguió haciendo auténticas diabluras por la banda derecha y la zaga de la ‘Roja’ no supo como parar ese auténtico vendaval.

Fue cuestión de tiempo que el gol cayera para el lado de la ‘verdeamarela’. Neymar recibió el balón escorado a la izquierda y comenzó su incursión hacia el área del rival. El ’10’ fue muy listo y en cuanto notó el mínimo contacto de Isla, se fue al suelo. El colegiado no tuvo dudas, y aunque lo consultó con el VAR, decretó la pena máxima.

Un penalti que no desaprovechó el crack del PSG y que adelantó a Brasil al filo del descanso. Pero los primeros 45 minutos aún dieron más de sí. Vinicius tuvo tiempo para estrenarse como goleador con la Absoluta. El extremo del Real Madrid bajó a la perfección un centro con escuadra y cartabón de Antony y cruzó por bajo el esférico para batir a Bravo.

Los segundos 45 minutos dejaron una tímida reacción visitante. Chile trató de recortar distancias y de meterse en el partido, pero tan solo fue un espejismo. Aunque la ‘Roja’ tuvo un gol a su favor por mediación de Arturo Vidal, pero la jugada acabó siendo invalidada por fuera de juego.

Brasil no bajó su intensidad y siguió pisando el área rival. Algo que no gustó demasiado a Chile, que fruto de la frustración, empezó a desplegar un juego duro y de demasiado contacto.

El partido entró en su recta final y aunque el conjunto de Martín Lasarte lo intentó a la desesperada, sus fuerzas comenzaron a fallar. Todo lo contrario que en la ‘Canarinha’, que comenzó a desplegar su mejor fútbol sobre el terreno de juego de Maracaná.

Pases, paredes, filigranas, regates en una baldosa… y un sinfín de recursos futbolísticos que embellecieron la recta final del encuentro. Pero el público pidió goles y Brasil se los otorgó.

En una salida un tanto rigurosa de Bravo, el arquero chileno acabó derribando a Antony y el colegiado volvió a decretar la pena máxima. Esta vez el lanzador fue Coutinho, que apenas llevaba unos minutos sobre el terreno de juego y puso el 3-0 con mucha precisión.

Chile se dio por vencida y Brasil quería más. Los hombres de refresco ni mucho menos entraron con la intención de aguantar el resultado, sino que todos buscaron su aportación al juego de una u otra forma. Y ahí apareció Richarlison para poner la guinda final a un pastel que fue muy dulce para los locales y bastante amargo para los visitantes, que ven bastante reducidas sus posibilidades de viajar a Catar en noviembre.